La justicia de Nepal ha tomado una medida sin precedentes al ordenar al gobierno que limite los permisos de ascenso al Everest y otras montañas del país. Esta decisión, anunciada a finales de abril y publicada recientemente, responde a las preocupaciones crecientes sobre el impacto ambiental y la seguridad en las montañas más altas del mundo.
Nepal, que alberga ocho de los diez picos más altos globales, es un destino popular para cientos de montañistas cada primavera, atraídos por las condiciones climáticas favorables. Sin embargo, la masificación ha generado problemas significativos, incluyendo riesgos de seguridad debido a atascos de tráfico humano y un incremento preocupante en la cantidad de residuos dejados en las montañas.
El abogado Deepak Bikram Mishra, impulsor de la petición para reducir los permisos, destacó que el tribunal ha exigido no solo un límite al número de escaladores, sino también la implementación de medidas rigurosas para el manejo de residuos y la preservación del entorno montañoso. Según Mishra, es fundamental «dar un respiro a la montaña», especialmente tras el aumento de permisos y la preocupante cantidad de incidentes y muertes relacionadas con el hacinamiento.
Además de los límites en los permisos, la corte ha restringido el uso de helicópteros a operaciones de rescate de emergencia, poniendo fin a su uso frecuente para el transporte de equipos a campamentos base y áreas de alto riesgo.
La comunidad montañista, representada por Nima Nuru Sherpa, presidenta de la Asociación de Montañismo de Nepal, ha expresado preocupación sobre cómo estas restricciones podrían afectar a la industria. Sherpa enfatiza la necesidad de realizar estudios adecuados y consultas con todas las partes interesadas antes de implementar las nuevas regulaciones.
Esta decisión judicial no solo busca preservar la belleza natural y la integridad de las montañas nepalíes, sino también garantizar la seguridad y sostenibilidad del montañismo en la región. El reto ahora será establecer y ejecutar estas restricciones de manera que equilibren la protección ambiental con las necesidades de la industria del turismo de aventura.
