Ciudad de México, 29 de noviembre del 2023 – Ricardo Salinas Pliego, magnate mexicano y dueño de Banco Azteca, se encuentra en el centro de una controversia financiera y mediática. En medio de rumores sobre una supuesta bancarrota de su banco, Salinas Pliego sostiene que estas especulaciones son parte de una campaña orquestada por el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) para coaccionarlo a liquidar su deuda con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Estos rumores han causado conmoción en las redes sociales, impulsando a numerosos clientes a retirar su dinero de Banco Azteca, aunque no hay evidencias concretas que respalden tales afirmaciones. Paralelamente, Salinas Pliego ha enfrentado desafíos legales tanto en México como en Estados Unidos relacionados con adeudos fiscales y empresariales. En EE.UU., sus acreedores rechazaron una propuesta de reestructuración de bonos de Banco Azteca, mientras que en México, su deuda supera el valor de sus empresas.
En un intento por aplacar los rumores, Salinas Pliego ha movilizado a figuras prominentes de TV Azteca, como Paty Chapoy y Luis García, para manifestar su apoyo al banco y desalentar la credibilidad de los rumores. A pesar de las dificultades financieras del empresario, Banco Azteca no muestra señales de turbulencia financiera inminente. Es relevante recordar que, en caso de una eventual bancarrota, los ahorros de los clientes están protegidos hasta por 3 millones de pesos por el IPAB.
La deuda de Salinas Pliego con el SAT asciende a 25 mil millones de pesos. Además, enfrenta problemas legales en Estados Unidos por la reestructuración de bonos de Banco Azteca y TV Azteca, con un incumplimiento que se remonta a 2021. Aunque ha realizado pagos significativos, como los 2.800 millones de pesos abonados en octubre de 2022, estos no cubren el total de su deuda, manteniendo la presión tanto en México como en Estados Unidos.
En EE.UU., la deuda de Salinas Pliego con sus acreedores alcanza los 400 millones de dólares en bonos. Los acreedores demandan un pago en efectivo de 105 millones de dólares, mientras que Salinas Pliego ha propuesto un pago inicial de 45 millones de dólares, sugiriendo dividir el vencimiento del bono entre 2030 y 2034. La situación legal en Estados Unidos es compleja, con un largo litigio en los tribunales de Nueva York y sin un acuerdo a la vista sobre la reestructuración de la deuda.
