En una movida que pocos vieron venir, Omar García Harfuch, quien alguna vez lideró las fuerzas de seguridad de la Ciudad de México, ha dado un paso decisivo hacia la política. Su reciente registro dentro de la contienda interna de Morena ha revuelto las aguas y plantea la pregunta: ¿está la capital del país lista para que un exjefe policial tome las riendas?
Harfuch no es un recién llegado a esta aspiración. Desde el 9 de septiembre, cuando renunció a su puesto de seguridad, ha dejado claro su respaldo a Claudia Sheinbaum y a la visión de la Cuarta Transformación (4T). Y no es un apoyo meramente retórico. El 20 de septiembre, anunció su deseo de mantener vivo el legado y modelo que la doctora Sheinbaum ha instaurado en la entidad.
Con su registro oficial como aspirante al Coordinador de los Comités para la Defensa de la Transformación de la Ciudad de México, García Harfuch planea iniciar recorridos por las 16 alcaldías. Sin embargo, la naturaleza exacta de estos recorridos, ya sea públicos o privados, permanece, por el momento, en el misterio.
La seguridad, su fuerte y área de experiencia, está en el centro de su agenda. En palabras del propio Harfuch, la seguridad en la Ciudad de México «debe ser un tema de la agenda diaria». Además, ha reafirmado su lealtad política al afiliarse recientemente a Morena, asegurando que no tiene intenciones de competir por la jefatura de la CDMX bajo otra bandera partidista.
Sin embargo, el camino hacia la candidatura no estará exento de retos. Hasta el momento, su principal competencia parece ser la exalcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, aunque la lista puede expandirse hasta el 26 de septiembre, fecha límite del periodo de registros.
Con el escenario político en constante evolución, la entrada de García Harfuch a la arena política es un recordatorio de que en política, como en la vida, la única constante es el cambio. La Ciudad de México espera, con interés y expectación, el desenlace de esta nueva saga en la 4T.
