A cinco años de su gestión, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador enfrenta críticas contundentes de Marko Cortés Mendoza, líder del Partido Acción Nacional (PAN). Cortés Mendoza califica esta administración como «la más inepta y corrupta» en la historia de México, apuntando a una serie de fracasos en diversos sectores clave.
Según el dirigente panista, el régimen de López Obrador ha sumido al país en una deuda masiva, superando la cifra de 5 billones de pesos, una cantidad mayor a la acumulada por todos los presidentes previos etiquetados como «neoliberales». Esta deuda, alega Cortés Mendoza, se ha malgastado en «obras faraónicas», mientras se redujo significativamente el presupuesto destinado a la Secretaría de Salud.
El incremento del salario mínimo, que en apariencia podría ser una medida positiva, oculta según el líder del PAN una «brutal precarización» del valor del trabajo en México. Afirma que actualmente, es una excepción encontrar trabajadores que ganen más de cinco salarios mínimos, lo que refleja una disminución del poder adquisitivo y un deterioro de la economía formal.
En términos de seguridad, Cortés Mendoza denuncia un aumento drástico en la tasa de homicidios, atribuyéndolo a la política de «abrazos» hacia los criminales adoptada por el gobierno actual. Con un incremento del 100% en homicidios comparado con el antepenúltimo sexenio y un 50% en comparación con el gobierno anterior, califica a este período como «el más sangriento de la historia».
En el ámbito energético, señala el incumplimiento de la promesa de López Obrador de elevar la producción de petróleo a 2.5 millones de barriles diarios. A pesar de las inyecciones millonarias de dinero en la empresa petrolera estatal, la producción ha continuado su declive.
Sin embargo, Cortés Mendoza ve un rayo de esperanza en el horizonte político con la figura de Xóchitl Gálvez. Asegura que bajo su liderazgo, se corregirá el rumbo del país, enfocándose en reducir la informalidad laboral, ofreciendo capacitación real ante el avance tecnológico, y fortaleciendo el sector salud.
Finalmente, Cortés Mendoza reitera la necesidad de un cambio radical en la administración del país, promoviendo el crecimiento de la clase media y una distribución más equitativa de la riqueza. Con un llamado a recuperar la movilidad social y a evitar que los pobres terminen aún más empobrecidos, el líder del PAN concluye su crítica, marcando un contraste entre los fracasos del actual gobierno y las promesas de un futuro liderado por su partido.
