Alejandro Armenta, el virtual gobernador, ha anunciado un ambicioso programa destinado a impulsar las juntas auxiliares del estado, con el objetivo de convertirlas en «juntas auxiliares mágicas». Este proyecto no solo busca rescatar a estas comunidades de la marginación, sino también potenciarlas como nuevos núcleos de atracción turística y cultural.
Puebla, hogar de más de 600 comunidades, rancherías y juntas auxiliares, ha sufrido la indiferencia de administraciones pasadas que han descuidado la inversión en servicios básicos como luz, agua potable, educación y tecnología. En respuesta a esta realidad, Armenta ha propuesto un programa de rescate que se centrará inicialmente en las 17 juntas auxiliares del municipio de Puebla, de las cuales 14 son ejidos y cuya población pertenece a los pueblos originarios.
La estrategia incluye la integración de estas juntas auxiliares en una ruta turística que respete y celebre sus tradiciones. Un ejemplo destacado será la creación de una aldea cerca de la Malintzi, donde se ofrecerán servicios de medicina tradicional y ecoturismo, incluyendo hostales y puestos de venta de productos locales. «Vamos a hacer una zona gastronómica y mejorar la infraestructura educativa para que se conviertan en una junta auxiliar mágica», afirmó Armenta.
Este enfoque no solo revitalizará económicamente a estas áreas, sino que también reforzará el respeto y la valoración hacia los pueblos originarios, quienes juegan un papel crucial en la identidad y riqueza cultural de Puebla. El estado es hogar de siete etnias distintas: Náhua, Totonaca, Mazatecos, N’giwas, Mixtecos, Otomís y Tepehua, cada una con su propio legado cultural y tradiciones.
Este plan de Alejandro Armenta promete no solo rescatar a las comunidades marginadas, sino también transformarlas en destinos vibrantes y sostenibles que celebren la rica diversidad cultural de Puebla.
