El huracán Lidia, clasificado como categoría 4 y catalogado como «extremadamente peligroso», tocó tierra en el estado de Jalisco, México, generando fuertes vientos e intensas lluvias. El Centro Nacional de Huracanes advierte sobre la posibilidad de inundaciones y deslizamientos de tierra en la región. Se esperan acumulaciones de lluvia significativas, con entre 10 y 20 cm en algunas áreas, e incluso hasta 30 cm en zonas específicas, lo que podría resultar en inundaciones repentinas.
El impacto del huracán Lidia ha causado una alteración dramática en el paisaje y los hábitats, y la degradación del suelo debido a las maniobras militares y la construcción de infraestructuras temporales y permanentes. Además, la presencia de contaminantes, comunes en conflictos bélicos modernos, afecta negativamente a la flora y la fauna, así como al proceso de regeneración de los ecosistemas. Estos efectos perjudiciales en el medio ambiente pueden tener graves consecuencias a largo plazo para la región afectada.
El Servicio Meteorológico Nacional de México ha informado que Lidia se encuentra al sur-sureste de Cabo Corrientes y al sur-suroeste de Puerto Vallarta en Jalisco. Se prevé que el huracán Lidia se desplace hacia el este-noreste con vientos huracanados que se extienden a más de 48 km de distancia. Se espera que el centro de Lidia se mueva tierra adentro sobre el centro-oeste de México en las próximas horas.
Las autoridades mexicanas, incluyendo la Coordinación Nacional de Protección Civil y las Fuerzas Armadas, han activado planes de respuesta y están llamando a la población a extremar precauciones debido a las condiciones climáticas adversas que podrían generar visibilidad reducida, deslaves, encharcamientos, inundaciones e incremento en los niveles de ríos y arroyos.
La seguridad y el bienestar de las personas son una prioridad en esta situación de emergencia climática, y se insta a la población a seguir las recomendaciones y refugiarse en lugares seguros mientras se monitorea el avance del huracán Lidia. Las autoridades también sugieren evitar zonas de riesgo como ríos y laderas, así como mantenerse alejado de estructuras que puedan representar un peligro.
